Balance del tercer año

¡Guau! ¡Tres años ya de Descalzos por el mundo! Si me lo llegan a decir en su momento, no me lo creo. Teniendo en cuenta que los dos objetivos que me había propuesto eran que me leyese alguien más que no fuese el partner in crime y cumplir, al menos, un año de blog, en este momento, puedo afirmar que quedaron totalmente cumplidos ¡y con nota!

¡Descalzos por el mundo cumple tres años! Foto de Foto de Natalie Kinnear en Unsplash

Ya conté el año pasado que había decidido pasar la celebración de cumpleaños del 9 de enero (fecha en la que hice la primera publicación en Facebook) al 15 de febrero, cuando publiqué el primer artículo en WordPress y, mantengo esta misma fecha por los mismos motivos, es decir, tener más margen para preparar este balance y poder terminar los artículos pendientes de los viajes y escapadas del año anterior. Para la evaluación de las cifras, sí que considero el año natural para que el análisis sea más sencillo. ¿Qué necesidad tengo de complicarme la vida?

Análisis de las estadísticas de 2024

Si en el balance del segundo año ya explicaba la enorme mejora que había experimentado, en este año no he podido dejar de alucinar.

Los primeros meses se mantenían estables, con ligeras subidas de mes tras mes, sin nada destacable, aunque sí que me gustaría remarcar las cifras registradas en Semana Santa. Días en los que muchos trabajadores tenemos vacaciones y aprovechamos para realizar uno de los primeros viajes del año, las vistas del blog se dispararon. La única explicación que se me ocurre es por el mal tiempo que hizo en esos días en España y que animaba a buscar información para otros viajes futuros.

Sin embargo, llegó junio y todo cambió. No sé el motivo, no entiendo qué ha podido pasar en el algoritmo, en mi manera de escribir, en las tripas de lo que no veo, no obstante las visitas y lecturas se multiplicaron exponencialmente.

Al principio pensaba que sería un espejismo, que no duraría mucho más, al fin y al cabo, mi blog es pequeño y desconocido. Pero no, julio fue mucho mejor, con unos números que ni soñaba y, desde ese mes, manteniéndose muy elevados. Cuando haces en un par de días lo que antes hacías en una semana, en una semana lo que hacías en dos y todo en progresión, creo que queda justificado el alucinar. Especialmente, si tenemos en cuenta, que afecta a los meses de verano, cuando menos publico, cuando más gente está de vacaciones y deseando desconectar. ¿Qué ha pasado que me he perdido algo?

Como sabía que eso no duraría para siempre, y mira que soy optimista, en septiembre, tuve un bajón de las estadísticas que me preocupó. Ya me había acostumbrado a esos números y, perderlos casi de un día para otro, no me gustó. Bueno, no quedaba otra que seguir jugando, hasta que, a finales de mes, la situación volvió a lo que había pasado en los meses anteriores. Y, desde ese momento, sin parar de crecer.

De hecho, el 25 de julio de 2024 igualé todas las visitas que tenía registradas en 2023. ¡Toma ya!

Gracias a todos los que me seguís, a los que me habéis leído, a los que habéis caído en mi blog, ya sea por casualidad o buscándome. Descalzos por el mundo continúa por las energías que me insufláis.

Otros datos importantes

He batido mi propio récord ya que el día con más tráfico se registró en octubre de 2024. La página más visitada sigue siendo la de inicio, aunque me siento orgullosa porque, desde el repunte del verano, ese lugar lo ocupa algún artículo y, en algún mes, muy por delante de la de inicio.

Lo que no cambia es el artículo más leído, que sigue siendo Gente a la que no le gusta viajar, igual que en 2023. Curioso cuanto menos que esté en un blog de viajes. El segundo más leído es la Preparación del recorrido por Occitania, a una distancia considerable, y no muy lejos, el relativo a los Palacios de Viena. Dejando de lado los artículos correspondientes al viaje por Occitania, los más leídos son los que denuncian la fealdad de algunos lugares: el mar de Aral y el monasterio mongol de Ongi Khiid, además del dedicado a animales en libertad.

La mayoría de mis lectores vienen a través de motores de búsqueda, seguido, a mucha distancia, de redes sociales y WordPress. El resto de vistas son más residuales y llegan desde distintos orígenes.

Se ha producido también un incremento en el número de suscriptores en WordPress, así como el número de interactuaciones con seguidores. Además, dos de mis artículos, Lugares imprescindibles en Caravaca de la Cruz y las Fuentes del Marqués y Ciudades que son museos al aire libre fueron compartidos por otros blogueros en sus respectivas páginas. Muchas gracias.

Respecto a redes sociales, sigo publicando Descalzos por el mundo en Facebook y en X. Sé que las lecturas e interactuaciones que vienen por aquí son menos numerosas, aunque todo suma. Ya sabemos que luchar contra el algoritmo es una batalla perdida. Tengo mis momentos de “paso, voy a hacer lo menos posible” pero el caso es que sigo. Resulta bastante frustrante que el tiempo y el cariño que se dedican para mantener las cuentas activas y compartiendo fotos y artículos de temática viajera de otras páginas cada vez lleguen a menos gente.

Como creadora de contenido he recibido varias propuestas para colaboraciones con distintas asociaciones o agencias. Hasta el momento, las he rechazado todas porque no tengo el blog monetizado y, en el caso de hacerlo, me gustaría que fuese cuando me sienta preparada, no por un impulso.

Cambios en Descalzos por el mundo respecto a 2023

En 2023, dividí la categoría de Peripecias en el índice en dos y me había propuesto, para el 2024, subdividir esta última en continentes. De esta manera, tuve que repasar todos los artículos alojados aquí para irlos distribuyendo en función del continente al que pertenecen.

Sin embargo, el principal reto que me había impuesto era revisar todos los artículos e introducir subtítulos y negritas para facilitar la lectura. Me ha llevado más tiempo del esperado, precisamente, por ese motivo: la falta de tiempo, sobre todo, si tenemos en cuenta que, si estás trabajando en eso, no se preparan artículos. Pese a que pensaba que no iba a llegar a cumplirlo, lo he conseguido a última hora.

Otro cambio que decidí introducir fue la periodicidad en la publicación. Antes del verano, tenía mala costumbre (o gesta, según se mire) de sacar dos artículos semanales. Creo que os podéis imaginar la cantidad de tiempo invertido. Con la mejora de las estadísticas en septiembre, la falta de tiempo y el aprender a gestionarlo, me llevó a rebajar el ritmo. Por el momento, intento hacer dos publicaciones en dos semanas del mes y solo una en la otra semana y, la verdad, es que no descarto tener que reducirlo si veo que no llego.

Tenía pendiente sentarme a reflexionar sobre el sentimiento de culpa que me invadía cuando no dedicaba gran parte de mi tiempo libre a escribir, hasta que un día cambié el chip e intento llegar a un reparto más equitativo en el ocio. Soy una sola persona gestionando Descalzos por el mundo, escribo, me documento, reviso artículos y busco fotos con un tiempo que no se multiplica. Hago lo que puedo y no doy para más.

Sobre las Entrevistas viajeras, he optado por dejar de publicarlas. Tengo mandado muchos cuestionarios a amigos y conocidos y es realmente complicado que me devuelvan uno completado. Me supone insistir y dar la tabarra, además de frustrarme, lo que me ha llevado a olvidarme del tema. Si por algún casual recibo o decido enviar alguna, será de manera puntual. En cualquier caso, gracias a los que me habéis contestado en los meses en los que este apartado ha continuado vigente, tenéis vuestro rinconcito reservado en mi blog.

En julio me presenté candidata a ser elegida como blog responsable con animales en FAADA, pasando con nota la selección y pudiendo lucir el emblema concedido. A la vuelta del verano, quise formar parte de Madrid Travel Bloggers, así que pertenezco a una de las asociaciones más importantes de blogueros de viajes, pudiendo participar en la cena de Navidad y desvirtualizando a varias de las personas que están por detrás de muchos blogs que sigo y admiro. Gracias por la acogida tan calurosa.

Adicionalmente, gracias a pertenecer a Spain Travel Bloggers, pude participar en un par de cursos destinados a blogueros y, la principal conclusión que saqué es que no tengo ni idea. Vamos, que parece que lo estoy haciendo todo mal, sobre todo si tengo en cuenta que mi idea de informática es que si le doy al botón, se enciende. En fin, es algo en lo que tengo que reflexionar en 2025.

Grandes logros de mis publicaciones en 2024

Comentaba al principio que mi artículo referente a los Palacios de Viena es uno de los más leídos, de hecho, aparece en los primeros lugares en una búsqueda sencilla en Google. No entiendo el motivo o qué he hecho para que sea así, pero el resultado es el que es.

Hay otros dos viajes que tienen muy buenos datos de lecturas y posicionaminto: el referido a Occitania y el de Mongolia. En general, todos o casi todos los artículos de estos viajes, están entre los más visitados y, en algún caso, entre las primeras opciones de Google.

Espero poder mantener estos excelentes datos y poder conseguir lo mismo para alguno de los otros viajes publicados.

El castillo de Burgalimar de Baños de la Encina

Objetivos para 2025

Me gustaría seguir mejorando el índice y, como no me puedo quedar quieta, quiera hacerlo a lo grande, es decir, el apartado de Peripecias, no sólo tenerlo subdividido en continentes, sino cada uno de ellos seccionarlo en los distintos países. Como si no tuviera poco…

También quiero hacer una revisión de los títulos de los artículos, para ponerlos un poco más bonitos o llamativos. Aunque algunos de ellos ya están cambiados respecto al primero que puse, es una tarea que me gustaría terminar.

Por otro lado, dado que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse, quiero investigar o informarme sobre si hay alguna manera de ayudarse de ella para programar en redes sociales y poder dedicar el tiempo invertido en esta actividad, que no es poco, a otros temas más productivos.

Y, por supuesto, el principal reto sigue siendo crecer. Con lo que he conseguido en 2024 estoy muy orgullosa y mejorarlo va a ser complicado. A por ello.

Resumen viajero de 2024

El primer viaje del año fue el de Semana Santa. Me fui junto a Lidia a un destino cercano y muy apetecible: Occitania. Esta región del sureste de Francia tiene entre sus grandes activos la vibrante ciudad de Toulouse, la abadía de Fontfroide cerca de Narbona, la ciudad doblemente amurallada de Carcasona y todo un reguero de castillos cátaros.

La siguiente escapada vino en el puente de mayo, que en Madrid caía muy bien, así que no podía dejarlo pasar y fui con mis padres unos días a Ribadeo, en Lugo. Hacía varios años que no lo visitaba y tocaba una visita para, entre otras cosas, actualizar las fotos que tengo y poder dedicar un artículo a este rincón de la costa lucense.

Experiencia en Ribadeo y A Mariña Oriental: playas, historia y naturaleza impresionante

El gran viaje del año se hizo esperar hasta agosto y el destino fue un puntazo: Bolivia. Mi primera vez en América Latina y ha sido en un país que se suele escapar de los radares turísticos. Se suele visitar antes Perú o Argentina, pero en nuestro caso, la elección vino motivada por los días de vacaciones, que estaban totalmente encajados entre los de mis compañeras de trabajo.

El recorrido por Bolivia fue una mezcla perfecta entre turismo cultural y de naturaleza. Con paisajes que impresionan, como los del salar de Uyuni o el lago Titicaca, y con ciudades con una historia que se respira en las calles, como Potosí o Sucre.

La vida en la plaza de Murillo de La Paz

Tal y como caía el calendario, no ha habido muchos puentes en otoño y sólo pudimos salir el de diciembre. Con tan sólo tres días disponibles, optamos por un destino cercano y pusimos rumbo a Jaén. Acompañados de Carlos y Elena, nos fuimos los cuatro en coche y visitamos algunos de los pueblos de la zona norte de la provincia, alojándonos en Baños de la Encina.

Sueño (viajero) cumplido: volver a El Centenillo

En año viajero y bloguero es inmejorable. ¡A por el 2025!

***

Lee otros balances de años anteriores: