Preparación del recorrido por Occitania

Lidia y yo nos conocimos en diciembre de 2022 en un recorrido por Egipto y nos caímos bien. De aquel grupo, es la única persona con la que he mantenido el contacto y con la que he seguido quedando en Madrid, algo que, por mi experiencia personal después de este tipo de viajes, no suele ser bastante normal.

Todo comenzó de manera totalmente inocente un sábado de octubre que quedamos para tomar el vermut, comer y lo que surja. A las dos nos gusta viajar, hablábamos de hipotéticos futuros viajes y una cosa llevó a la otra: planear algo juntas para Semana Santa.

En menos de un segundo, tenía varias opciones posibles para esas fechas. En cuanto se habla de una escapada o vacaciones, la maquinaria se pone en funcionamiento rápidamente y ofrece resultados inmediatos.

Cruce de calles en Toulouse. ¿De qué calles?

Ante esa coincidencia de ganas, yo sólo puse una restricción (si es por España, nada de procesiones) y Lidia, sólo me puso otra (presupuesto máximo algo contenido). Me parece justo, aunque eso dejaba fuera lugares que ya tenía en mente como Creta, Malta o Líbano (que, por desgracia, ha quedado fuera por motivos totalmente ajenos).

Ideas de viaje para Semana Santa

Venga, tormenta de ideas. Si es por España, Pirineos o turismo rural por Aragón. Si salimos, y dado que el presupuesto tenía una limitación, como es fácil suponer, destinos a los que haya que desplazarse en avión quedan descartados. No pasa nada, tengo dos ideas a las que podemos llegar en coche: Sagres y el Algarve (la inspiración me vino por un artículo de El viajero que hablaba de esta localidad) o un recorrido circular de siete ciudades del sur de Francia que incluye, entre otras, Toulouse, Carcasona, Narbona o Sète que leí en Viajes de National Geographic.

A Lidia le gustaron las dos ideas, le mandé los dos artículos para que los leyera por si le inspiraba alguno lo suficiente, no obstante, desde el principio apuntaba más para Francia.

Motivos evidentes para ir a Francia

Cuando me senté tranquilamente a leer este último de manera exhaustiva y comprobando si nos cuadraba para los días que disponíamos, haciendo una lectura crítica y siendo realistas, se trataba de un recorrido demasiado ambicioso: siete ciudades en siete días. Pese a que todas están bien conectadas en tren, hay tiempo de desplazamiento, lo que resta tiempo de visita y, más que un viaje, parece una carrera de fondo para poner el check de visto. O sobran ciudades o faltan días.

Lidia propuso la Costa Azul, así que la maquinaria de investigación arranca. Grosso modo, la zona se puede dividir en dos: desde Marsella hacia el Este, lo que sería la Costa Azul propiamente dicha, o desde Marsella hacia el Norte y el Oeste, la Provenza. Tras informarme, la primera zona me parece que es un lugar vacacional de gente con dinero y los principales atractivos turísticos son pueblos de la costa, que, al visitar fuera de la temporada veraniega, no sabemos cómo nos los vamos a encontrar. Por no hablar del elevado coste de alojamiento y comida…

Por el contrario, en la zona de la Provenza, tenemos más variedad de paisajes y atractivos, parece más apetecible y, la principal dificultad a la que nos enfrentaríamos sería seleccionar qué dejar fuera. Sin embargo, esta zona también es cara, el precio de los trenes es elevado y la distancia entre sitios supera en algún caso la hora y media. Estos aspectos fueron el detonante para decidir que este destino queda pospuesto para otro momento.

Y queremos vistas. Como las que se tienen desde el castillo de Móntsegur

Así que, volvemos a la ruta propuesta por Viajes, pero con modificaciones: preferimos quitar ciudades y añadir pueblos y, sobre todo, castillos, en concreto, los de los cátaros.

Y nuestro destino de Semana Santa es Occitania

Vale, ya tenemos destino, ahora nos queda trazar el itinerario. Mirando por internet, nos leemos nada que se ajustase exactamente a nuestros días, así que nos toca seguir leyendo, filtrar y decidir.

Por suerte, sí que descubrimos algunos posts de distintos blogs que nos ayudan bastante, añadido a la guía de Occitania que compré y que ofrece muchísimas ideas, vamos haciéndonos a la idea de lo que queremos.

Otra decisión que tomamos es ir, en vez de la semana típica, los días posteriores: de miércoles a miércoles. Viendo el tiempo que requiere llegar a Toulouse en coche desde Madrid, el trayecto queda descartado. Pese a que a Lidia le gusta conducir y no le importa hacerlo, se trata de un viaje de casi 8 horas, es decir, perdemos dos días enteros. Otra opción contemplada es el tren, aprovechando los billetes de AVE entre Madrid y varias ciudades del sur de Francia: más rápido que el coche, eso sí, las 5 horas no nos las quita nadie y, por las fechas, los precios superan los 300€… miramos el avión y nos decidimos al instante: nos cuadran los horarios y, especialmente, los precios. Toulouse, on y va.

Toulouse, on y va

Dificultades que nos encontramos a la hora de trazar el itinerario

Con todos los lugares que queremos ver, los situamos en el mapa y trazamos una ruta más o menos circular, establecemos los lugares en los que haremos noche y nos lanzamos a buscar la información práctica: horarios, precios, posibles tarjetas de descuento y dónde comer, porque en Francia los domingos suele estar todo o casi todo cerrado…

Además, quisimos hacer lo posible por visitar la Cueva de Niaux, cerca de Foix. Es una de las pocas cuevas con pinturas rupestres que se puede visitar y ver las pinturas originales en Francia. Al ser comienzos de año, el calendario de apertura aún no estaba actualizado y, viendo el resto de las atracciones, hay una clara diferenciación entre temporada de invierno (hasta el 31 de marzo) y el de verano (desde el 1 de abril), lo que significa, en el primer caso, horarios y días más restringidos.

Nosotras queríamos visitar la cueva, pero no a costa de perder todo el día, por lo que acordamos que lo haríamos si conseguíamos entrada para el día en concreto a la primera hora a la que se abre (a las 10h). Ya sólo quedaba estar pendiente de la compra online, porque el periodo para el cual los billetes están disponibles es limitado y se va abriendo poco a poco. La perseverancia de consultar prácticamente a diario dio sus frutos: conseguimos nuestras dos entradas para el momento seleccionado.

La doble muralla y torres de Carcassonne nos esperaban

Sobre otras atracciones que queríamos visitar, damos con páginas poco actualizadas, otras en las que se ofrecía información contradictoria y, en algún caso, no coincidía con lo publicado en la guía en papel. ¿Qué hacemos? Pues tocó empezar a mandar emails para confirmar y, desde aquí, quiero agradecer a todos los que me contestaron dándonos información veraz y de primera mano, lo que nos facilitó enormemente la tarea.

Además, algunas de las ciudades que queríamos visitar no son grandes conocidas, como Montauban, y la guía sólo daba información muy esencial que se nos quedaba un poco corta. Menos mal que hay blogueros que ya conocían estos sitios y han decidido escribir sobre ello. ¡Gracias por compartir vuestras experiencias!

Con todo esto, fuimos trazando un itinerario que, como es lógico, no contiene todo lo que nos hubiese gustado, además, trabajamos con cierta flexibilidad, debido a distintas variables con las que hay que contar, por ejemplo, el clima. Los castillos están en lo alto de un peñasco, si hace buen tiempo o, por lo menos, es agradable, la caminata hasta la entrada apetece y, las vistas que se tienen son muy agradecidas. Si la situación es la contraria (mal tiempo, tormentas, niebla densa), por lo menos te piensas si te apetece subir o no, por lo que dejarías un hueco que hay que rellenar con una alternativa.

De esta manera y, si a alguien le puede ayudar, comparto el itinerario, a grandes rasgos, por la región de Occitania que nosotras terminamos realizando:

Día 1: Toulouse

Día 2: Albi

Día 3: Cueva Niaux- Foix- Castillo Montségur- Castillo Puivert

Día 4: Rennes- le- Château- Laroque de Fa- Villerouge Termenès- Lagrasse- Narbona

Día 5: Narbona

Día 6: Carcasona

Día 7: Montauban

Algunos datos de Occitania

Antes de terminar este artículo, me gustaría dar algunos datos de esta región francesa.

Aunque nos resulte chocante, se trata de una región de nueva creación, ya que, desde el 1 de enero de 2016, tras una reforma territorial del Gobierno francés, las regiones de Midi- Pyrénées y Languedoc- Rosellón quedaron fusionadas en una sola: Occitania, siendo Toulouse su capital.

Ha estado habitada desde tiempos prehistóricos y los distintos fósiles, así como las cuevas con pinturas rupestres lo atestiguan. Y es que aquí se hallan de primer orden mundial: Niaux, Le Mas d’ Azil, Pech- Merle, ruta de Gargas…

Calma y cotidianidad en Lagrasse

También se han hallado restos fenicios y celtas, que vivieron en distintos asentamientos hasta que, en el siglo I a.C., se fundó Narbona como un intento por parte del Imperio Romano de pacificar la zona.

En el año 711, las tropas berebere- musulmanas conquistaron la parte más septentrional y Narbona pasó a denominarse Aubûna. Sin embargo, el dominio musulmán no duró demasiado ya que, en el 778, Carlomagno creó el reino de Aquitania, con el fin de federar la reconquista hispana. Y, unos siglos más tarde, apareció la herejía cátara, de la que hablaré en un futuro post.

En el siglo XVI la región quedó asolada por las guerras de religión, ya que el número de bastiones que se declaraban protestantes iba en aumento.

En la actualidad, la región está dividida en 13 departamentos, en los que viven en torno a 6 millones de personas y, pese a que el francés es el único idioma oficial, el occitano y el catalán son hablados por una minoría.

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