Qué pregunta más tonta, ¿no? ¿Cómo no vas a saber si has estado en un determinado lugar? Sobre todo si estamos hablando de un país de las dimensiones de Canadá. O has estado o no has estado, no hay más vuelta de hoja.
Si nos ceñimos a los hechos, he pisado suelo canadiense, de hecho, tengo en el pasaporte un sello de haber cruzado la frontera, sin embargo, mi paso por allí redujo a un par de horas, por lo tanto, vuelvo a preguntar ¿he estado en Canadá?
¿Qué es ir a un país?
Técnicamente, podríamos decir que ir a un país es dirigirte en concreto hacia allí. Por ejemplo, voy de vacaciones a Francia y paso allí unos días.
También podemos pensar que, si haces una pequeña visita en tránsito, como las escalas de un par de días en Abu Dabi, es ir a un país.
Sin embargo, imaginaros que estáis por el oeste de Suiza y vais a pasar un día a Liechtenstein y volvéis por la noche a Suiza, ¿se puede afirmar que habéis estado en Liechtenstein? Lo mismo se podría dudar sobre si estamos en Bolonia y nos acercamos a San Marino, ¿hemos estado en San Marino? Pues, desde mi punto de vista, diría abiertamente que sí he estado en estos dos pequeños territorios.

Entonces, si paso las mismas horas en Liechtenstein o San Marino que las que pasé en Canadá (bueno, en Canadá pasé alguna menos), ¿por qué no puedo afirmar que he estado en Canadá? ¿Por qué no aparece pintado de azul este país en el mapa de mi currículum viajero?
Quizás la diferencia está en el tamaño. A ver si va a resultar que el tamaño sí que importa…
El tamaño (de los países) importa
Sé que suena demasiado obvio, pero no se pueden comparar países de las dimensiones de Canadá, China o Rusia con Bélgica, Hungría o Irlanda. En dos semanas se puede hacer una ruta bastante maja y quedarte con muchos esenciales e imprescindibles en lugares más pequeños.
Hace ya unos cuantos años, estuve explorando durante 15 días los Países Bajos en tren y, pese a que ha pasado ya tiempo y las recomendaciones que pueda dar están bastante desactualizadas, puedo decir sin ningún problema que conozco los Países Bajos. ¿Me quedan sitios por ver? Desde luego, nunca se ve todo. De hecho, en España quedan muchos lugares en la lista de pendientes.
De esta misma manera, hace un par de años, recorrimos Escocia durante dos semanas. Como el tiempo es limitado, no nos quedó otra que dejar muchos sitios para la próxima vez, principalmente, islas Orcadas y Hébridas y, al igual que en el caso anterior, afirmo conocer Escocia.

Seguimos con las vacaciones de dos semanas ya que este fue el tiempo que dedicamos a la Costa Este de EE.UU. Una semana la pasamos en Nueva York y, la otra fue un tour por las cataratas del Niágara, Boston y Washington. Sin embargo, en este caso, no digo que conozco EE.UU., sino que he estado en EE.UU. La diferencia es considerable.
Obviedades aparte, EE.UU. es un país inmenso con mucha variedad de paisajes y de ciudades. No se puede comparar San Francisco con Milwaukee o Washington ni el Gran Cañón con los lagos del Norte ni con Alaska. De esta manera, haber dedicado tan sólo 14 días a conocer una ínfima parte del territorio no me da el poder (o no me siento yo con él) de decir que conozco EE.UU. y, lo que es peor, tampoco iría alegremente diciendo que conozco la Costa Este. ¿Modestia viajera? Puede ser, pero me amparo en todo lo que acabo de mencionar y que no conozco.
Vamos a seguir retorciendo más las situaciones. Se ha dado el caso de pasar una o dos noches tan solo en un país, por ejemplo, en Grecia y Macedonia del Norte en el recorrido que hice por la zona.
Se trata de países pequeños, y he hecho noche en ellos y, sin embargo, he conocido una parte minúscula, especialmente en el caso de Grecia, de su región. En este caso, cruzamos la frontera con Albania y nos adentramos hasta Kalambaka, la ciudad más cercana a los monasterios de Meteora, a los que dedicamos un día completo.

Tal y como estaba organizado el planning, llegamos a nuestro hotel a última hora de la tarde, haciendo la primera noche en territorio griego. El día siguiente fue para los monasterios, así que volvimos a dormir al hotel y salimos hacia Macedonia del Norte por la mañana. A lo mejor suena un poco fantasma, pero digo que he estado en Grecia, no obstante, matizo añadiendo que sólo en esta zona del norte.
Algo parecido ocurrió con Macedonia del Norte. Tan solo visitamos el monasterio de San Naum y Ohrid, haciendo también dos noches. Y, de la misma manera, afirmo que he estado en Macedonia del Norte. De hecho, si volvéis al mapa de mi currículum viajero y agudizáis la vista, están pintados de azul, al contrario que Canadá…
¿Puede ser por el hecho de haber hecho noche? Si el día que estuve en la cataratas del Niágara hubiésemos reservado un hotel en la orilla canadiense, ¿podría decir (y pintar de azul en el mapa) que he estado en Canadá? Cuántas preguntas y qué pocas respuestas.
Travelers’ Century Club
El Travelers’ Century Club se trata de un club privado situado en Los Ángeles que sólo admite a personas que han estado en un mínimo de 100 países.
Visto así, parece toda una hazaña para lo que es necesario tiempo y dinero. Sin embargo, cuando lees tranquilamente de lo que consideran estar en un país, levantamos una ceja. Con haber puesto, literalmente hablando, un pie bastaría para sumar un +1 a la lista de los visitados.
¿Soy yo o suena a cogido con pinzas? De esta manera, no sólo puedo decir que he estado en Canadá, sino que tendría que añadir a mi lista dos más: Turquía y Myanmar y, de momento, estoy lejos de ni siquiera insinuar que he estado.
Además, surge otra pregunta, ¿viajamos para conocer o para tachar de una lista? Esto da para otro post…
¿Qué es ir a una ciudad?
No sé si hemos terminado de aclarar qué es ir y qué estar a/en un país, si nos quedamos igual o si nos genera más dudas, pero vamos a seguir haciéndonos preguntas.
¿Qué es ir a una ciudad? ¿Y conocerla? ¿Se aplica también el criterio de hacer noche?
Por ejemplo, vivo en Madrid y he estado bastantes veces en Toledo. Nunca me he quedado a dormir, siempre ha sido una escapadilla de día y me he vuelto a mi casa por la noche. ¿Puedo decir que he estado en Toledo? Pues creo que la respuesta es obvia, sí. ¿Puedo decir que conozco Toledo? Pues yo creo que también, pese a que nunca haya hecho noche.

Sin embargo, si pensamos en ciudades de un mayor tamaño, París, por nombrar alguna, ¿cuándo se conoce París?
He estado cinco veces en París y afirmo que lo conozco, pero la estancia máxima han sido cinco noches. ¿Suficientes para afirmar algo así? ¿Y si estuvieras dos semanas? Por el contrario, imagina que tu estancia se ha limitado a una o dos noches, ¿dirías que conoces París? Desde mi punto de vista, depende de lo fantasmilla que seas, aunque es probable que la humildad salga a la luz y digas que sólo has visto tres puntos imprescindibles y que estás deseando volver.
Creo que lugares tan grandes nunca se terminan de conocer del todo, están en continuo movimiento y evolución y ni siquiera los habitantes son capaces de acapararlo todo.
Cuántos lugares y qué poco tiempo…
En cualquier caso, yo sigo sin tener claro si he estado o no en Canadá, sin decir abiertamente que he estado porque la duda persiste y, por lo tanto, sin colorear el país en azul. Tendré que ir a Canadá, pero esta vez, ir de verdad, durante varios días con sus noches, para quedarme a gusto y poder decir “sí, he estado en Canadá” (y colorearlo de azul).
***
Lee otros artículos relacionados: