Mis cinco veces en París

Creo que muchos tenemos una ciudad que nos gusta por encima de las demás, a la que nos gusta volver una y otra vez y no nos cansamos. La mía es París y sólo he estado cinco veces. Y digo “sólo” porque volvería muchísimas más a disfrutar de sus calles, de sus cafés, de los macarons, de alguna exposición y de la ciudad en sí.

La primera vez fue en marzo de 1984 y tenía 3 años. Mis bisabuelos vivían allí y, en Semana Santa, mis abuelos, mis padres y yo nos montamos en el coche y fuimos para allá. La verdad es que tengo muy pocos recuerdos, más bien retales sueltos que me cuesta mucho describir. De lo que sí que me acuerdo es de Le defenseur du temps, un reloj autómata, y de la fuente de Igor Stravinsky, mi favorita.

La segunda vez, fue en marzo o abril de 1996, cuando tenía 15 años. Mi instituto había organizado un viaje de estudios para los alumnos de francés que consistía en una ruta en autobús desde Madrid pasando por Burdeos, los castillos del Loira, París, el mont Saint Michel, las playas del desembarco y Honfleur.

Debido a lo apretado del programa, en París estuvimos unos dos días, además, nos dejaron tiempo libre (¡sin padres y sin profes!), así que no se puede decir que visitásemos la ciudad. Sí que recuerdo la Sainte Chapelle, subir andando al primer piso de la torre Eiffel y el museo del Louvre, pasando un buen rato tirados en las escaleras del patio Sully fingiendo que hacíamos fotos a otros turistas con una cámara sin carrete. Y, por supuesto, volver a mi fuente y a Le defenseur du temps, la última vez que lo vi en movimiento.

El Arco del Triunfo en analógico, París 1996

La tercera vez fue en febrero de 2002, en el paso de ecuador de la carrera. Nos fuimos seis compañeras una semana dividida en tres días en París y dos en Eurodisney. Recuerdo que el viaje empezó con incidentes: huelga de controladores aéreos en Francia, así que llegamos con unas cuantas horas de retraso. Lo que no quitó que me lo pasara de maravilla. Aunque sólo fueron tres días, estuvieron muy bien aprovechados: la torre Eiffel, el bateau mouche por el Sena, las plazas de la Concordia y de la Bastilla, el Sacré Coeur y Montmatre… ¡y hasta Versalles! La desilusión fue comprobar que Le defenseur du temps estaba apagado por reparación.

París desde las alturas en 2002

La siguiente vez fue en septiembre de 2009, cinco días de vacaciones que me dieron para ver París como yo tenía ganas. Los días empezaban a primera hoy de la mañana y estaban aprovechados hasta el último minuto. Lo que tiene ser joven y viajar queriendo verlo todo. Compramos la Paris Card y la sacamos todo el provecho posible. Aunque muchas de las atracciones ya las había visto, siempre se encuentra algo nuevo (la galería de las gárgolas en Notre Dame, subir al Arco del Triunfo o el café de Amélie), por no hablar de los museos, en los que me podría perder días enteros.

Le defenseur du temps, que se ha quedado para siempre en mi memoria
Fuente de Igor Stravinsky, la más bonita del mundo, 2009

La siguiente (y última hasta la fecha) vez no se hizo tanto de esperar: julio de 2013. Fueron unos cuatro días y, una vez más, volví con dos amigos que no conocían la ciudad, así que otra vez volví a ver lo mismo… Eso sí, me negué a subir a la torre Eiffel andando (una ya tiene una edad) y me las apañé para encontrar algo que no había visitado antes: el cementerio de Pére Lachaise. Tengo que reconocer que, aunque París me vuelve loca, no ha sido la vez que más la haya disfrutado porque tenía ganas de conocer enclaves diferentes… Ya llegará ese momento.

En la Pirámide del Louvre, 2013

Había una sexta vez planeada para comienzos de 2020: había hablado con Maite para acompañarle en una de sus escapadas a las rebajas. No hace falta que explique por qué nunca ocurrió.

Cuando he ido, nunca ha faltado la foto en la fuente de Igor Stranvinsky y asomarme a ver si Le defenseur du temps está otra vez en funcionamiento y, por desgracia, a fecha de hoy, no.

Os comparto fotos de todos estos viajes y un vídeo del autómata grabado en 1979, cuando se estaba montando.

Y a vosotros, ¿os gusta tanto como a mí París? ¿Tenéis alguna ciudad favorita a la que no os cansáis de volver?

3 Comments

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s