¿Compráis recuerdos o souvenirs cuando viajáis? Yo sí, aunque tengo que admitir que no me suele gustar lo típico: una torre de Pisa en miniatura, camisetas del destino o una bola de nieve con la torre Eiffel dentro. ¿En esa categoría entran los imanes? Pues depende, básicamente, de si me gustan o no.
Por lo general, me gusta comprar cosillas, algunas con tanta utilidad como un golem en Praga hasta unas láminas en esa misma ciudad. Es verdad que, lo más práctico, para mí, suele ser decoración para la casa, ropa, pendientes o libros.
¿Os parece que haga un recorrido por los recuerdos que me he ido trayendo? Allá vamos.
Libros de Dublín, Nueva York o Venecia; láminas de Praga, Nueva York y Granada; discos en Ámsterdam, Londres y París; un juego de matrioskas desde San Petersburgo; una pieza artesana de cristal de Helsinki; azulejos de Samarkanda y de Lisboa (comprados, no arrancados); marionetas en miniatura en Bukhara; un farolillo de seda de Hoi An y un sombrero típico de Vietnam; ropa de Londres y Nueva York; imanes de San Petersburgo, Venecia, Londres, Riga, Ámsterdam… y pendientes, muchos pendientes, de casi todas las ciudades en las que he estado. ¡Y las monedas que me van sobrando!
Uffff, ¡vaya recorrido!
Pero también he traído comida o bebida típicas (que me ha dado algún sustillo en el aeropuerto), como un licor Letonia, quesos de Pau o un paté de Venecia. Esto suele ser más para mis padres, a los que no les gusta que les traiga “tonterías”. Si es un viaje en coche, me he vuelto egoísta y he comprado vino, embutidos o quesos… Así, vuelvo a revivir las vacaciones en el salón de mi casa.
Tengo que reconocer que no suelo comprar nada a amigos. Recuerdo dar vueltas y vueltas por un par de ciudades buscando algún souvenir que estuviese a la altura, lo que trajo más que un quebradero de cabeza. Desde ese momento, corté la situación. No llevo nada a nadie como tampoco espero que nadie me traiga nada. Deseo que mis amigos que viajan se gasten el dinero que iban a invertir, en tomarse un vino o cerveza a mi salud.
Descalzos por el mundo 