Si hay una frase que me gusta es la de “la vida es eso que pasa mientras que estamos haciendo otros planes” de John Lennon. Y es que John tenía toda la razón: ¿cuántas veces os habéis emperrado en sacar un proyecto, plan o decisión adelante y no habéis parado de daros cabezazos contra la pared? Pues esto es lo que me ha pasado a mí en Semana Santa.
Geni y yo tenemos pendiente un viaje juntas desde hace ya demasiados años y, por distintos problemas, no ha sido posible, así que, a finales de año, nos propusimos que fuese en la Semana Santa de 2025. Encontré un recorrido por el Norte de Alemania que resultaba muy apetecible y, tras buscar información y algunas modificaciones, se quedó bastante chulo.
Sin embargo, la vida sucedía: Geni no sabía si se iba a poder coger vacaciones en unas fechas tan demandadas, el tiempo corría, los precios se incrementaban, las plazas disminuían y nosotras sólo teníamos un esbozo del trayecto. Decidimos dejar de darnos cabezazos contra la pared y aparcarlo para otro momento.

Lidia, con quien descubrí el año pasado Occitania, tampoco se podía apuntar a unas vacaciones, por lo que me volví a ver sola para viajar. Armenia es un destino que tenía en la lista de pendientes, a pesar de que a mi paso fueron saliendo distintas alternativas que me pusieron los dientes muy largos. Problema: al intentar apuntarme, entré directamente en lista de espera. En tres viajes. Lista de espera desde mediados de enero. Locura total. ¿En qué momento empezamos a hiper planificar la vida?
En este caso también decidí dejar de darme cabezazos contra la pared e ir a lo seguro, a ese destino que tenía apuntado desde hace tiempo y que la vida me estaba mostrando que era el elegido para la Semana Santa de 2025: Armenia.
Antes de hablar de itinerarios o consejos, como otras veces, voy a hacer una introducción histórica al país y a dar algunos datos para comprenderlo mejor y, sobre todo, voy a intentar contestar a una duda: ¿a qué continente pertenece Armenia?
¿Europa o Asia?
Geográficamente, no cabe ninguna duda de que Armenia pertenece a Asia, sin embargo, en muchos sitios se considera país europeo. ¿En qué quedamos?
La ONU divide el mundo en 22 subregiones, de las cuales, una de ellas, la denominada Europa Oriental, está formada por países que, indudablemente, son europeos, como Hungría o la República Checa, y otros que nos hacen levantar una ceja al leerlo: Georgia, Armenia y Azerbaiyán. Nos seguimos quedando con las mismas dudas.
Pese a estar en Asia, Armenia tiene firmado con la UE el Acuerdo de Asociación Integral y Reforzada desde 2017; en marzo de 2024, el Parlamento Europeo aprobó una resolución indicando que Armenia cumple los requisitos del Artículo 49 y puede solicitar la adhesión a la UE. ¿Un país asiático miembro de la UE? De hecho, en febrero de 2025 el Parlamento de Armenia aprobó un proyecto de ley que respaldaba esta adhesión.

Podríamos seguir hablando largo y tendido sobre las relaciones políticas entre Armenia y Europa, que incluyen la firma de tratados y programas como la Convención Cultural Europea, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos o Europol. Y no por eso deja de ser un país asiático. Si esto ocurre con Armenia, ¿puede pasar lo mismo con Jordania o la India? Son también países asiáticos. No entiendo nada…
Cultural, histórica y políticamente, Armenia se considera dentro de Europa, no obstante, su situación geográfica está entre los dos continentes, ya que no hay una separación, como un mar o un río, entre ambos. Al final, las fronteras no dejan de ser una marca arbitraria.
(A efectos de organización del índice del blog, consideraré Armenia como país asiático, por estar geográficamente en este continente y porque en muchas páginas de viajes consultadas usan el mismo criterio).
Brevísima historia de Armenia
Armenia se asienta sobre una de las civilizaciones más antiguas del mundo, siendo la primera nación en adoptar el cristianismo como religión oficial, a comienzos del siglo IV.
Sin embargo, los hechos históricos prueban que el territorio está poblado desde épocas prehistóricas, se cree que es una de las localizaciones del legendario país de Aratta, mencionado por los sumerios. Desde el siglo XV a.C. florecieron distintos reinos, como Mitanni o Urartu, de hecho, Ereván, la capital, fue fundada por el rey Argishti I de Urartu en el año 782 a.C.
Pese a esto, los arqueólogos no tienen claros los orígenes de la antigua Armenia, aunque, según la tradición bíblica, descienden de Hayk, tataranieto de Noé, cuya arca terminó en el monte Ararat y los armenios se refieren a su país como Hayastán, tierra de Hayk.

Tras varios siglos de invasiones de distintos imperios (otomano, selyúcida o mongol, entre otros), Armenia quedó muy debilitada y, en el 1500, el territorio se lo repartieron entre otomanos y safávidas y, 300 años más tarde, el Imperio ruso se anexionó la parte este.
Cuando los rusos se impusieron al Imperio Persa, Armenia regresó al cristianismo y la población volvió a la región, permaneciendo una parte importante en Turquía. Cuando los armenios otomanos presionaron para conseguir más derechos, el sultán Abdulhamid II respondió, en 1896, masacrando a entre 80.000 y 300.000 de ellos.
Durante la I Guerra Mundial, muchos armenios otomanos que sobrevivieron se pusieron de parte de Rusia, lo que fue visto como una traición por el partido gobernante, los Jóvenes Turcos, que ordenó la desposesión y la deportación forzosa de todos los súbditos armenios.
Los turcos reconocen las muertes, pero niegan el genocidio, argumentando que las muertes se debieron a luchas internas, el hambre o a la I Guerra Mundial. De lo que no hay dudas es que, entre 1915 y 1922, entre 600.000 y dos millones de armenios otomanos fueron asesinados en Turquía o expulsados a Siria, a campos de concentración en pleno desierto, donde murieron.
Una de las consecuencias del genocidio fue una diáspora: muchos consiguieron escapar y se asentaron en otros países. En la actualidad, aproximadamente 8 millones de personas de origen armenio viven fuera de este país, principalmente, Rusia, EE.UU. o Francia, y tan sólo 3 millones viven dentro de la propia Armenia.

Tras la I Guerra Mundial, se creó un proyecto de estado armenio independiente, dejando la delimitación de la frontera en manos del presidente estadounidense Woodrow Wilson. El tratado final, que no fue firmado por EE.UU., fue rechazado por los turcos, lo que desencadenó una nueva guerra. Para preservar las últimas provincias, se rindieron ante los bolcheviques y, de esta manera, se separaron las provincias de Karabaj y Najicheván, que se anexionaron a Azerbaiyán, mientras que el resto del territorio fue incorporado por la Rusia bolchevique.
El 21 de septiembre de 1991 los armenios votaron a favor de la independencia de la URSS, que estaba en plena desintegración, y se nombró a Levon Ter- Petrosián presidente. Sin embargo, los primeros años vinieron acompañados de enormes dificultades económicas y un bloqueo aéreo por parte de Azerbaiyán, entre otras penurias.
Armenia ha conseguido transitar a una economía de mercado, aunque sigue teniendo unas relaciones muy tensas con sus vecinos Turquía y Azerbaiyán. Es miembro del Consejo de Europa y colabora activamente con la Unión Europea.
El genocidio armenio es un tema lo suficientemente complicado y serio como para ser tratado en un blog de viajes como el mío, teniendo en cuenta, además, que no soy historiadora. Para una mayor y mejor información, recomiendo la lectura de las siguientes páginas: Historia de National Geographic, France24, el artículo Esbozo histórico del genocio armenio de Carlos Antaramián o la propia página sobre el Genocidio Armenio.
Nagorno Karabaj
Imposible preparar un artículo introductorio de Armenia y no hablar de Nagorno Karabaj, Artsaj para los armenios.
Se trata de uno de los tres territorios del sur del Cáucaso que han declarado su independencia tras la caída de la URSS sin obtener el respaldo y el reconocimiento internacional.
Este territorio fue el motivo de una guerra entre 1990- 94 y, según el derecho internacional, sigue perteneciendo a Azerbaiyán, aun cuando la mayoría de la población era armenia, hasta que huyeron en 2023. Pese a que en 1994 se estableció un alto el fuego, se han registrado tanto tensiones y ataques como conversaciones de paz, no obstante, el estatus de Nagorno Karabaj está sujeto a la mediación internacional del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa, la OSCE.

No se ha llegado a ninguna resolución pacífica y ha habido combates entre los dos países con el trágico resultado de miles de muertos en 2020 y, tras la firma de un convenio, Armenia estaba obligada a entregar gran parte del territorio a Azerbaiyán. En una rápida ofensiva azerí en septiembre de 2023, se consiguió la reintegración del territorio y que la mayoría de población de origen armenio huyera a Armenia.
El 15 de marzo de 2025 las dos naciones llegaron a un acuerdo para poner fin al conflicto que se alarga en más de 30 años. Espero que por fin se alcance la paz.
Para profundizar más en el tema de Nagorno Karabaj, recomiendo la lectura de los artículos que dejo enlazados de Historia de National Geographic, el Real Instituo Elcano o DW.
Alfabeto armenio
El armenio es un idioma indoeuropeo, con su propio alfabeto, con influencia del persa y con préstamos de palabras y expresiones del ruso, turco, francés e hindú.
El alfabeto se utiliza desde, aproximadamente, el año 405 d.C. cuando lo creó el santo armenio Mesrob Mashtots para traducir la Biblia, desarrollando también la caligrafía Grabar.
Estaba compuesto por 36 letras, que no se parecen a las de ningún otro alfabeto, aunque el orden en el que están dispuestas se parece al griego. Posteriormente, se añadieron tres letras para representar nuevos sonidos.

Adicionalmente, estas 36 letras originales tenían un valor numérico, según su orden, por lo que cualquier número se podía representar como una combinación de letras: se dividían las letras en cuatro columnas de nueve caracteres y cada letra equivalía a un número. Esta representación se dejó de usar en el siglo XVI y, en la actualidad, utilizan los mismos números árabes que nosotros.
Como curiosidad, me gustaría mencionar que existen dos dialectos del idioma armenio moderno, oriental y occidental, que, pese a usar las mismas letras, hay algunas que se pronuncian de manera diferente.
Cristianismo armenio
Como he mencionado, Armenia fue el primer país que se declaró cristiano, sin embargo, difiere de otras ramas de esta religión.
Dispone de su propia iglesia, la Iglesia apostólica armenia, fundada en el siglo I, tras las misiones de los apóstoles Bartolomé y Judas Tadeo. Tiene su centro espiritual en la Catedral de Echmiadzin.
Al igual que el catolicismo y las iglesias ortodoxas, venera a la Santísima Trinidad, a los santos y a la Virgen María, además de aceptar los siete sacramentos.

Las principales diferencias vienen en que, según la Iglesia armenia, Cristo sólo tiene una naturaleza, la divina, mientras que el catolicismo cree en las dos naturalezas, la divina y la humana, además de otras doctrinales; además de pequeñas diferencias en la celebración de rituales o la celebración de la Navidad que, según la Iglesia armenia, se celebra el 6 de enero, siendo el 5 la de Nochebuena.
Itinerario del viaje por Armenia
Armenia es un país compacto y pequeño. Lo más interesante, a parte de la propia capital, queda cerca de Ereván, por lo que es fácil desplazarse en el día y regresar a dormir, sin tener que estar cambiando de hotel.
En el caso de que estés pensando visitar el lago Sevan y/o el Parque Nacional de Dilijan (muy recomendables, no te los pierdas), en este caso sí que es aconsejable hacer noche en la zona.
El recorrido aunaba visitas culturales (el territorio está plagado de monasterios con varios siglos de antigüedad que, en muchos casos, son Patrimonio de la Humanidad) con otras más de naturaleza y senderismo.

Nos alojamos en Ereván y nos movimos a distintos puntos de interés (de los que iré hablando en próximos posts) en el mismo día, como los monasterios de Geghard, Saghmosavank o el de Khor Virap. Cuando visitamos el lago Sevan y el Parque Nacional de Dilijan, nos alojamos en la pequeña población de Dilijan.
Después de esta introducción, iré publicando tranquilamente los artículos relacionados con el destino. Espero animaros a visitar este pequeño país del Cáucaso.
***
Lee otros artículos de este viaje:
- Recorrido por Ereván: historia, cultura y gastronomía en la capital de Armenia
- Los alrededores de Ereván: catedral de Echmiadzin, iglesia de Santa Hripsime, ruinas de Zvartnots, templo de Garni y monasterio de Geghard
- Recorrido por los monasterios más bonitos de Armenia
- Recorriendo el norte de Armenia: lago Seván, cementerio de Noraduz y monasterio de Hayravank
- Recorriendo el norte de Armenia: senderismo en el Parque Nacional de Dilijan y monasterio de Goshavank
Magnífico recorrido…
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Gracias!
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