En ruta por Sierra Morena en Jaén: Andújar y Linares

En la pequeñas escapada que hicimos por el norte de la provincia de Jaén hay más patrimonio y lugares de interés para visitar de los que podíamos haber pensado en un principio, sin embargo, por la escasez de días, nos vimos obligados a seleccionar. La visita a Baños de la Encina y El Centenillo la completamos en Andújar y unas pocas horas en Linares.

Brevísima historia de Andújar

Pese a que en la zona se han encontrado restos de la cultura paleolítica Acheliense, el primer pueblo que se asentó fue el oretano, fundado Isturgi. Durante los siglos del Imperio Romano, la ciudad floreció gracias a la producción y comercialización de cerámica.

En el año 711, tras la Batalla de Guadalete, pasó a manos de Al- Ándalus, renombrándose como Anduyar y siendo fortificada en el siglo XII.

No mucho más tarde, el emir de Baeza entregó a Fernando III el Santo los castillos de Andújar y Martos, lo que supuso, entre otros aspectos, que en le zona se asentasen tropas de las Órdenes de Santiago y Calatrava.

En este momento, Andújar se convirtió en el punto de reunión de las tropas cristianas que combatían al sur de Sierra Morena. Tras la derrota de los musulmanes, la repoblación cristiana comenzó en la primera mitad del siglo XIII.

Rincones de Andújar: la iglesia de Santa María y la Capilla del Cristo de la Agonía

En 1446, Juan II le concede el título de ciudad por la fidelidad a la corona.

Ya en el siglo XX, durante la Guerra Civil, Andújar se mantuvo en el lado republicano, siendo bombardeada por las tropas franquistas. Tanto Andújar como Linares sufrieron un elevado número de ataques aéreos por la proximidad al frente de Córdoba, por lo que las autoridades republicanas construyeron 18 refugios antiaéreos.

En la actualidad, viven algo más de 35.000 habitantes y, como curiosidad, el gentilicio es iliturgitano.

Paseo por el centro histórico de Andújar

Pudimos visitar el centro histórico de Andújar en una tarde, sin agobios ni prisas. La parte buena es que casi todo es peatonal, lo que lo convierte en muy cómodo, además, es perfectamente abarcable a pie porque todo está cerca. La parte mala es que hacía bastante frío y se hizo de noche antes de lo que nos hubiese gustado, así que no lo pudimos disfrutar como se merece.

Empezamos por la plaza de España, donde se encuentra el Ayuntamiento. Fue construido en el siglo XVII y se concibió como Casa de Comedias. Se vio afectado por el terremoto de Lisboa de 1755 y, si tenemos en cuenta, usos posteriores, el edificio sufrió mucho, aunque, gracias a modificaciones y cuidados posteriores, hoy en día es considerado BIC.

EL Ayuntamiento de Andújar y la iglesia de San Miguel Arcángel

La iglesia situada justo al lado es la de San Miguel Arcángel, construida entre los siglos XIV y XVI. La fachada es muy austera y es el templo gótico más antiguo de la ciudad. No pudimos visitar el interior porque estaban dando misa.

Desde aquí, nos dirigimos a uno de los puntos más conocidos: la Torre del Reloj. Sin que sea un dato confirmado, se cree que esta torre era un anexo a la cárcel con la que estaba comunicada, sirviendo como torre de vigilancia. Se terminó de construir en 1534 y destaca el escudo imperial de los Trastámara y los Habsburgo. Se puede subir a lo más alto pero, por las horas que eran, ya estaba cerrada.

La Torre del Reloj en Andújar

La plaza en la que se ubica la Torre del Reloj, la de Santa María, nos gustó mucho. Pequeña, con detalles históricos y una biblioteca municipal, la de Antonio Alcalá Venceslada, en un edificio precioso. Justo al lado, la Casa de los Albarracín, una de las muchas casas señoriales de Andújar. En este caso, la portada es del siglo XV, de estilo gótico tardío, pero ya adelantando el Renacimiento, estilo que se iba a imponer.

Uno de los laterales está compuesto por la iglesia de Santa María, del siglo XV. Por el mismo motivo que el anterior, tampoco pudimos ver el interior, una auténtica pena porque tiene pinta de ser espectacular: dividido en planta central y cuatro capillas, una de ellas, la del Greco por exhibir Oración en el huerto, de este pintor.

Justo al lado de esta iglesia, se oculta en una esquina la pequeña capilla del Cristo de la Agonía, de estilo neogótico y bastante más moderna de lo que podemos pensar, ya que se construyó entre 1923 y 1925.

Otros edificios que nos llamaron la atención fueron el Palacio Sirviente de Mieres, convertido en apartamentos turísticos, y el Palacio de los Cárdenas, del siglo XVI, que funciona como Palacio de Justicia.

El antiguo Palacio de los Cárdenas, hoy Palacio de Justicia, en Andújar

Desde aquí, nos desplazamos andando hasta el río Guadalquivir y vimos, desde el puente romano, cómo anochecía. Este puente se construyó en el siglo II.

Para más información turística y práctica, os comparto la web de turismo de Andújar.

Otros puntos de interés del centro histórico de Andújar

Desde el puente romano volvimos tras nuestros pasos hasta la plaza de España y caminamos en dirección contraria de la torre del Reloj, por la calle Maestra. Una calle muy estrecha, con bastantes palacetes, la pena es que la perspectiva no es demasiado buena para verlos.

Entre ellos, podemos citar el Torreón Mirador de los Cárdenas y Valdivia, del siglo XVI, y el único ejemplo de arquitectura civil renacentista en Andújar. En su día era un palacete, aunque sólo se conserva la torre mirador.

Por la calle Maestra se llega al Torreón Mirador de los Cárdenas y Valdivia, en Andújar

El Centro de Educación Permanente de Pedro de Escavias está situado en el Palacio de los Coello de Portugal, del siglo XVII o XVIII, que sirvió de palacio, casa cuartel de la Guardia Civil, colegio de primaria y, en la actualidad, como centro educativo de cualquier nivel, desde la alfabetización hasta el acceso a la universidad. No se me ocurre un uso mejor.

Y llegamos al Palacio de los Niños de Don Gome, con una fachada en la que el elemento principal es la torre que funciona como entrada y que resulta de lo más llamativa. Construido entre finales del siglo XVI y comienzos del XVII por la familia Cárdenas y Valdivia.

Como vi la puerta abierta y soy una cotilla, me encontré que estaban iniciando una visita guiada y gratuita ya que, el Palacio funciona como Museo Arqueológico y, tras la invitación a unirnos, no lo dudamos ni un solo segundo. Empezamos por las caballerizas, perfectamente restauradas y que se emplea como salón para la celebración de matrimonios civiles.

La visita al museo ya era por libre, a excepción de las bodegas en la planta subterránea. El patio central está muy bien conservado y el museo exhibe una exposición de piezas, de distintas épocas, halladas en la zona. Fue lo único que vimos abierto a esas horas y tuvimos mucha suerte.

La entrada principal al Museo Arqueológico de Andújar, ubicado en el Palacio de los Niños de Don Gome, en Andújar

Vimos también fotos antiguas del palacio, que estuvo abandonado hasta hace relativamente poco, por lo que las obras de restauración han sido todo un éxito.

Para más información sobre las visitas al Museo Arqueológico, comparto la web del museo.

Justo a la vuelta del museo, se encuentran restos muy bien conservados de las murallas de Andújar. Tenían una longitud de 1740m y 45 torres de vigilancia, además de 5 puertas de acceso.

Desde aquí, fuimos por la calle Corredera Capuchinos para ver el arco de Carlos III, construido en 1786, de estilo neoclásico. Esta puerta se ubicaba en el Camino Real que unía Cádiz y Madrid.

Aunque nosotros no la visitamos, no puedo dejar de mencionar el Santuario de la Virgen de la Cabeza, el segundo más visitado de Andalucía tras El Rocío y que se ubica en lo alto del Cerro de la Cabeza de la Sierra de Andújar.

Brevísima historia de Linares

Asociamos Linares con un pasado minero y con el mundo del toreo, ya que fue en su plaza en la que Manolete fue cogido por un toro, sin embargo, esta localidad tiene una historia que se remonta a Cástulo, la ciudad iberorromana ocupada desde finales del III Milenio a.C.

Cástulo estuvo vinculado a la explotación minera, así como a la explotación metalúrgica del cobre, plomo y plata. La relevancia de este enclave era tal que jugó un papel de vital importancia en las segundas guerras púnicas, siendo aliado de Cartago gracias al matrimonio de la castulonense Himilce y el general cartaginés Aníbal Barca.

Con el fin de la dominación romana, la minería fue abandonada, suponiendo la decadencia de Cástulo.

Esta actividad se retomó durante el siglo XVI, lo que permitió, entre otros, la construcción de inmuebles monumentales y edificios civiles, algunos de los cuales se conservan.

La fachada barroca del Antiguo Hospital San Juan de Dios, en Linares

La minería continuó al alza, experimentado su punto álgido a mediados del siglo XIX, con la introducción de maquinaria y capital extranjero, de hecho, el distrito minero Linares- La Carolina se convirtió en primer productor mundial de plomo y cotizando en la Bolsa de Londres. Gracias a este sector, la población creció, para lo que hubo que aprobar un Plan Ensanche de urbanismo. Superó en habitantes a Jaén y consiguió el título de ciudad, convirtiéndose, además, en un importante nudo de comunicaciones, llegando a tener cinco estaciones de ferrocarril y servicio de tranvías.

En la década de 1930 se produjo el colapso de la industria de minerales y metales, lo que se tradujo en un incremento desmesurado de desempleados, añadido, además, a la desindustrialización que se viene produciendo en las últimas décadas.

Qué ver en Linares

Reconozco que la visita que hicimos no es la que hubiésemos hecho en el caso de tener tiempo, dado que teníamos que volver al coche para regresar a Madrid. El que se hiciese de noche tan pronto tampoco ayudó mucho para aprovechar el escaso tiempo disponible. Dimos un breve paseo por el centro y visitamos el Hospital de Linares, uno de los más bonitos de España.

Habíamos aparcado el coche muy cerca de la plaza del Ayuntamiento, así que pudimos ver la Casa de la Munición, que alberga las oficinas de la Agencia Tributaria, del siglo XVIII y antigua fábrica de fabricación de monedas y munición. Pasamos por delante del Ayuntamiento, un edificio neoclásico construido entre 1865 y 1876. En el extremo opuesto de la plaza, vemos la Basílica de Santa María la Mayor, de estilo gótico y renacentista, construida sobre una antigua mezquita entre los siglos XIII y XV. Y, justo al lado, un lugar muy especial dedicado a uno de sus vecinos más ilustres: el Museo de Raphael.

Casa de la Munición, en Linares

Desde aquí, fuimos andando hasta el Museo y Cripta del Hospital de los Marqueses de Linares por las calles Cánovas del Castillo Pontón y Antonia López Arista.

Era domingo, festivo en casi todo el país, y prácticamente todo estaba cerrado. No recuerdo habernos cruzado con nadie, la tranquilidad, el silencio y las horas previas a reincorporarse a los trabajos en el lunes se mascaban. En nuestro trayecto fuimos viendo algunos edificios de importancia como el Antiguo Hospital San Juan de Dios, del siglo XVIII y con una llamativa fachada de estilo barroco y que hoy es sede del Palacio de Justicia; o el Museo Andrés Segovia, ubicado en el Palacio de los Orozco, dedicado a este guitarrista.

Para los seguidores de este guitarrista, os comparto la web del museo.

Por el camino fuimos dejando atrás edificios que denotan haber dejado atrás hace décadas sus mejores tiempos. Casas abandonadas, otras cerradas, desgastadas, a las que vendría bien una renovación. Y llegamos al Hospital, del que hablaré en un epígrafe aparte, pero antes, nombraré algunos puntos que me parecen interesantes y que, sin ninguna duda, yo hubiese visitado.

El Museo de Andrés Segovia, en el antiguo Palacio de los Orozco, en Linares

El Museo Arqueológico muestra, en un antiguo palacio del siglo XVIII perteneciente a la familia Dávalos, la evolución de Cástulo, desde las fases más antiguas hasta la Edad Media. Visitaría también el Palacio de los Zambrana, del siglo XVI y de fachada renacentista, que luce los escudos de los Zambrana, Olid, Dávalos y Rivera. Ha tenido distintos usos a lo largo de la historia, desde residencial hasta cuartel de infantería o asilo de ancianos.

La iglesia de San Francisco de Asís, del siglo XVI, presume de fachada barroca y, en su interior, de cuatro capillas y un retablo barroco del siglo XVII.

Como muestra de la riqueza que hubo en la localidad en el pasado, permanecen en pie la antigua sede del Banco de España, hoy convertida en biblioteca pública (un mejor uso, desde luego) y la de Banesto, erigido en 1908 y el segundo en abrirse tras el de Madrid.

Por supuesto, no nos podríamos ir sin ver el Monumento al Minero, situado en una fuente y con juegos de luces. Al final de esta avenida, la de Andalucía, en otra rotonda, se expone la cabria, todo un símbolo.

Si cruzamos la ciudad de punta a punta, llegamos al Paseo de Linarejos donde nos encontramos con la Estación de Madrid. Un edificio de ladrillo visto y piedra, de comienzos del siglo XX y que simboliza un vagón invertido. Ya no funciona como estación de trenes, sino que alberga el salón del plenos del Ayuntamiento.

Estación de Madrid, en Linares. Foto de De Kordas – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=50853316

Me gustaría señalar un último punto para todos aquellos a los que nos gusta el turismo de cementerios: el cementerio inglés. Se trata del segundo protestante de Andalucía y en él están enterrados muchos de los que impulsaron la industrialización de la ciudad. Está incluido en la Red Europea de Cementerios Emblemáticos.

Amantes del turismo de cementerios, aquí va la web del cementerio inglés de Linares.

Ya, en las afueras, a 5km de Linares, podemos visitar el yacimiento arqueológico de Cástulo. En el periodo ibérico, fue una de las fortalezas más importantes, cuyos límites llegaban a Ciudad Real, Málaga, Gibraltar y Cartagena. Entre los restos conservados y que más llaman la atención podemos mencionar la Puerta de los Leones o el Mosaico de los Amores. Desde luego, una pena no haber podido ir.

Comparto la información práctica para visitar el yacimiento de Cástulo.

Como seguro que os habéis quedado con ganas de conocer Linares, en la web de turismo hay mucha información práctica.

Capilla y Cripta del Hospital de los Marqueses de Linares

Dejo para el final la visita a este lugar que teníamos muy claro que tenía que estar en el planning.

Se trata de un edificio neogótico, construido entre 1904 y 1917, resultado del patrimonio testamentario de los Marqueses de Linares. Se concibió como hospital, asilo y casa cuna destinada a la gente más pobre; en la actualidad, alberga centro de salud, residencia de ancianos y museo.

El edificio del Hospital de los Marqueses de Linares, en Linares

Dispone de una capilla que, tras ser desacralizada, acoge distintos eventos, como bodas civiles, presentaciones de libros o congresos. Pero no es la capilla lo que vamos a ver, sino la cripta y el museo.

En la cripta reposan los restos de los marqueses, en un mausoleo de mármol de bronce de una belleza extraordinaria y que me trasladó con la mente a la Cripta de los Capuchinos en Viena. Hay unas pantallas con vídeos explicativos que hablan de los marqueses, su vida, así como el testamento.

En la planta de arriba, hay un museo sobre la historia del hospital que estaba especializados en las enfermedades derivadas de la minería, además se expone material quirúrgico de la época, tienen un silla ginecológica con todas las herramientas que se usaban que da un poco de miedo, aunque no ha cambiado demasiado respecto a cómo es hoy y, como curiosidad, habla del ingreso y posterior muerte de Manolete, el torero que fue cogido por un toro en la plaza de la ciudad en 1947.

El sepulcro, en marmol y bronce, de los Marqueses de Linares, en la cripta del Hospital, en Linares

Por si os interesa visitar este Hospital, os comparto la información práctica de turismo.

Sin ninguna duda, Linares tiene mucho más para ver de lo que inicialmente podíamos pensar, qué pena haber podido estar tan solo unas pocas horas, así que habrá que ir pensando en volver.

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