Hay dos tipos de viajeros: los que prefieren la maleta o los que prefieren la mochila.
No nos engañemos, la idea que tenemos de viajero es el que lleva la mochila a la espalda. Es una imagen muy romántica que, por lo menos a mí, me lleva varias décadas atrás, con aquellos primeros viajeros recorriendo carreteras polvorientas en cualquier lugar remoto. En esa foto, no pega una maleta, por muy poco parecida a una actual que sea, sino una mochila.
Una grande, usada y gastada, con parches de distintos países cosidos, con llaveros, cintas o cascabeles colgando. Una mochila que pide a gritos la jubilación pero que tiene tantos kilómetros que ya es casi un miembro más de la expedición.
Pero las maletas son tan cómodas… Mando telescópico, ruedas, muchos bolsillos interiores… Y no me fastidio la espalda.
Cada persona es un mundo y, cada viaje lleva asociado un tipo de logística. Yo he utilizado las dos. La mochila, cuando hice el safari por Tanzania y Kenia y porque era requisito para poder viajar en el camión (post en el futuro, prometido). La maleta, el resto de viajes.
La mochila me pareció incómoda porque tenía que sacar tooodo lo que estaba metido para coger lo que necesitaba en ese momento que, mágicamente, siempre estaba al final. Perdí la cuenta de las veces que la hice y la deshice. Pero tengo que reconocer que me gustó la experiencia y que no pesaba tanto como me creía. Eso sí, levantarla era toda una odisea, y es que soy pequeña y peso poco.
Lo malo de las maletas, en mi caso, es que no sé hacerlas. ¡Con la cantidad de viajes que he hecho y sigo preparando el baúl de la Piquer! Aunque me estoy reformado, intento ser más práctica y pensar con cabeza lo que realmente me voy a poner, dejando los por si acasos de lado. En este momento, agradezco a Geni toda la ayuda que me presta y los coscorrones que me da cuando contesto con todo lo que voy a echar en la maleta.
En la foto, estoy yo justo antes de salir al aeropuerto y coger un vuelo al Kilimanjaro, en Tanzania. La mochila de atrás es de Alberto, mi cuñado, que se la compró para hacer el interraíl y me la dejó para que no me tuviera que comprar una. La mochila de delante es para llevar el saco de dormir… otro futuro post, prometido.
